Los registros akáshicos despiertan y desarrollan nuestra propia intuición, la conexión con nuestro Ser Superior, nuestro Maestro Interior y la comunicación y canalización con nuestros Guías y Seres de Luz.
Al abrir los Registros Akáshicos conectamos nuestro corazón con el Gran Corazón del Akasha y ocurren tres procesos muy importantes: Información, Sanación y Liberación de Karma.
Nos llega información de preguntas que lanzamos al Universo acerca de situaciones que necesitamos sanar y que bloquean nuestro camino. Nuestros Maestros, Guías y Seres de Luz bajan del Akasha una energía potentísima de Amor para sanar nuestro presente y transformar nuestra vida. Es una de las pocas terapias que liberan Karma porque nuestra alma por fin entiende el porqué de los problemas y va a su raíz desde la Comprensión y el Amor.
Conectar con los registros akáshicos es hacerlo con nuestros Guías. Cuando conectamos con esta Inteligencia Superior no existen los juicios de valor, ya que toda situación es perfecta para aprender y evolucionar. De ahí que tengamos que soltar nuestras resistencias para superar los bloqueos que nos mantienen estancados y comenzar a aceptar nuestro plan Divino, nuestro propósito de vida.
Consciente de tu Divinidad y liberado de condicionamientos paralizantes, puedes tener un acceso mayor a la realización de tus anhelos. Cuando elevamos la Conciencia podemos forjar conscientemente nuestro destino, de acuerdo a nuestros deseos y anhelos más íntimos. Somos hijos del Creador, por tanto, somos co-creadores de nuestra existencia.
A través de tu apertura y conexión con los Registros Akáshicos, tendrás la capacidad de lograr todo lo que quieras a nivel espiritual y material.
Después de contactar con el Akasha a través de una lectura o de un primer nivel de Registros Akáshicos, se abren puertas nuevas y suelen caer velos, permitiéndote ver con más claridad que antes temas del inconsciente que ofrecen nuevas perspectivas a tu visión, orientándote hacia la sanación.
Cuando recibimos información del Akasha, recibimos así mismo una energía de alta vibración que queda como semilla dentro de nosotros, ayudándonos a remover energías estancadas, iniciando un cambio interno que nos llevará a evolucionar, saliendo del estancamiento, y así sanar.
Los Registros a menudo nos confrontan con algo que a nivel racional creíamos que ya estaba aprendido, y la Lectura nos otorga el impulso para coger fuerza con la ayuda de nuestros Guías y de la luz del Akasha, para trabajar con más profundidad la herida a sanar. Nuestros Guías nos orientan hacia nuestra misión o propósito vital, pero no pueden hacer el trabajo por nosotros. Somos nosotros quienes hacemos el trabajo orientándonos hacia la vida con nuestra Intención, Atención, Respeto y Amor.
Sanar es profundo e intenso, y conlleva batallar con el ego, transitar por diversos procesos y adentrarse en las sombras para liberarnos.